lunes, 4 de octubre de 2010

Primeras jornadas de Género Trans en Resistencia

Marcela Romero: “No queremos seguir siendo las olvidadas de la democracia”

La activista de la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgénero de la Argentina presidió el evento organizado por la asociación civil chaqueña Unidos por la Diversidad. Barrios logró que el Estado cambie el género de su documento tras diez años de trámites judiciales. Existe un proyecto de ley que propone que el mismo se convierta en un trámite administrativo.

“El reclamo que hacemos hoy es el reconocimiento a la identidad. Estuve 46 años sin ella” fueron las apreciaciones que Marcela Romero, de la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgénero de la Argentina (ATTTA) realizó ante la concurrencia de las dos primeras jornadas de Género Trans del Chaco. Las mismas fueron organizadas por la asociación civil Unidos por la Diversidad (UxD), dentro del marco de trabajo en forma conjunta con otras organizaciones sociales denominado Cátedra Abierta.

“Siempre tuve en claro quién soy, pero necesitaba que el Estado lo reconozca. Simplemente lo que solicitaba era el cambio de una letra en el documento”, declaró Romero. La activista, nacida biológicamente con sexo masculino, relató ante los presentes cómo fue el proceso de su construcción de identidad femenina al mismo tiempo que debía lidiar contra los impedimentos y prejuicios sociales.

La referente nacional de ATTTA resaltó la poca accesibilidad que tienen los sectores Trans a derechos básicos como la educación y la salud. “Hay que empezar a exigir”, remarcó. Si bien no existen impedimentos legales para que las personas trans disfruten de estos servicios como el resto de la ciudadanía, en la mayoría de las ocasiones estos impedimentos son del tipo cultural. Yenny González de ATTTA Chaco, relató como muchas veces el personal de los hospitales las llama a drede por el nombre que figura en sus documentos y no por la denominación que éstas han adoptado de acorde a la identidad que han forjado. Entre los concurrentes al evento se hizo visible la necesidad de hacer hincapié en las capacitaciones para el personal que interviene en el sistema de salud y el sistema educativo, pero por sobre todo en la necesidad de una educación en la tolerancia y la inclusión de lo diverso.

“Queremos tener opciones, queremos que la sociedad sepa que nosotras no queremos estar en las esquinas” resaltó Romero en referencia al modo de vida al que en la mayoría de los casos se ven forzadas. “En principio somos una comunidad que no accede a la educación”, remarcó.

El espacio dio inicio el día viernes en el Complejo cultural Guido Miranda, contando con las palabras de Bianca Morales, vice-presidenta de UxD y militante trans chaqueña. De esta manera desde UxD pretenden avanzar en la concientización social previa al tratamiento de la ley de identidades de género. En la Argentina ya hay más de 30 personas que accedieron al cambio del documento mediante vía legal. Lo que estipula el proyecto de Ley presentado ante el Congreso de la Nación es que en la documentación expedida por el Registro Civil figure el nombre que las personas han adoptado de acuerdo con la identidad que las mismas han construido.

La primera jornada además contó con la proyección del mediometraje “Identidad Trans” de Andrés Rubiño. El encuentro continuó el día sábado con charlas tituladas como “Vocabulario trans. ¿Cómo se define el imaginario social a partir de nuestras palabras? Transfobia. Conceptualizaciones en torno a la violencia verbal”; “El acceso de la comunidad trans a los servicios de salud” y “Desarrollo de la identidad de género en el niño y la niña”, desarrollados respectivamente por referentes de cada tema en la región como Hugo Wingeyer, docente universitario de la carrera de Letras; el Dr. Juan Carlos Quintana del Programa Provincial de Enfermedades de Transmisión Sexual y VIH/SIDA; y la psicoanalista Norma Wyrnarczyk. Cada uno de los profesionales fue acompañado en las charlas por las integrantes de la comisión trans de UxD, Bianca Morales, Gilda Del Río y Úrsula Sabarece.

Por: Juan Esteban Gauto